Hoy en día cada vez son más las empresas que cuentan con departamentos informáticos en donde llevan la contabilidad o cualquier otra clase de documentos importantes. Además, estas conexiones a internet, facilitan la comunicación entre los diferentes departamentos consiguiendo mejorar tanto la producción como la eficacia de los mismos. Sin embargo, no todo son ventajas a la hora de contar con todas estas infraestructuras TI y es que los ataques en la red, es algo bastante habitual. Para poder estar protegido de toda esta clase de problemas, lo mejor es contar con una buena seguridad pasiva.
La seguridad pasiva como método de protección
Como ya adelantábamos en nuestro artículo ¿Qué es la seguridad informática activa y pasiva? la seguridad pasiva, es la que se realiza tras sufrir un ataque.
Por tanto, entendemos como seguridad pasiva al tipo de defensa que se activa una vez que se ha sufrido un ataque. Si hemos recibido un ataque que ha logrado penetrar a través de nuestro firewall o antivirus, tenemos un problema puesto que seguramente, el gusano ya se haya dentro de nuestro equipo y en este momento, somos ya bastante vulnerables.
En este sentido, la seguridad pasiva de la empresa será la encargada de escanear todos los sistemas en la búsqueda de ese fallo, de ese gusano que está poniendo en peligro nuestra información y por lo tanto, todo el funcionamiento informático de nuestra empresa.
De esta forma, con una buena seguridad pasiva, reduciremos en una buena medida todos los daños causados por este tipo de ataque. Es importante señalar, que la seguridad pasiva no solo se limita a escanear el virus y eliminarlo, si no que también tratará de verificar que el antivirus funcione de forma correcta, para ver si hace falta actualizarlo o que ha ocurrido con ese virus que no ha encontrado, se encarga también de crear diferentes copias de seguridad por si acaso la situación se vuelve peor y hace falta recuperar los datos y llega incluso a desconectar el equipo de la red en el caso de que la seguridad se vea muy comprometida hasta que se encuentre una solución al problema.
En definitiva, la seguridad pasiva es un elemento que no debería de faltar en ninguna empresa y es un complemento perfecto para la seguridad activa, sobre todo cuando esta falla por algún motivo.